Si eres de las féminas que ve el vaso medio vacío puede ser que seas más pesimista que optimista, pero no te sientas mal por ver lo negativo de las cosas, tal vez te esfuerzas por pensar positivo y vivir plenamente cada día.
El pesimismo ha sido motivo de diversas investigaciones, una que se llevó a cabo recientemente sugiere que hay una parte del cerebro que hace que las personas sean pesimistas, según se lee en un artículo publicado en la revista científica Neuron.
Resulta que un equipoo de expertos del Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Estados Unidos, creen que la parte del cerebro conocida como núcleo caudado podría controlar las reacciones pesimistas, según sus experimentos realizados con macacos.
Pero, ¿qué es el núcleo caudado? Es una región del cerebro vinculada a la toma de decisiones emocionales. Este núcleo tiene regiones que están conectadas con el sistema límbico, que regula el estado de ánimo, y envía información a las áreas motoras del cerebro, así como a las regiones productoras de dopamina.
El núcleo caudado de los macacos fue estimulado con una pequeña descarga eléctrica mientras se les ofrecía una recompensa, como beber un zumo, o se les ofrecía una experiencia desagradable, como recibir una ráfaga de aire en el rostro.
El equipo de investigadores comprobó que al hacerlo incrementaba la probabilidad de que los primates optaran por la segunda alternativa (recibir una ráfaga de aire), aceptando una opción que les privaba de algún tipo de beneficio.
Los científicos expusieron que la siguiente etapa consistirá en comprobar si el experimento tiene el mismo efecto en los seres humanos.
¿Por qué es importante este estudio? Porque la ciencia podrá comprender mejor cómo surgen algunos de los efectos paralizadores de la depresión y la ansiedad y utilizarlos en el desarrollo de nuevos tratamientos, pues los pacientes con estos trastornos llegan a experimentar estados de ánimo negativos.